jueves, 15 de octubre de 2009
.Que últimamente llueva tanto no es normal, y tampoco lo es que piense tanto en ti. Me gusta como huele a lluvia, cuando las gotas me tocan la piel y me recuerdan que estoy vivo. También me gusta que me recuerde a ti, a tu voz, y a que me mires y no te contengas y te rías. Cuando escucho el ruido de la lluvia, es como si estuvieras aquí, te siento más cerca, mucho más cerca de lo que estás. Supongo que deberé acostumbrarme a no estar cerca tuyo, a que una vez más vuelva a llover y a verme a mí mismo pensando en cuando te volveré a ver. Tú das un poco más de sentido a estas tardes. La lluvia me vuelve melancólico tanto como el saber que quizás no siempre estarás.
lunes, 12 de octubre de 2009
.Me gustaría ser capaz de hacerte sentir el dolor que yo estoy sintiendo, no para que sufras y te sientas mal, sino para que veas cómo es, hasta qué punto duele. Ser capaz de hacerte ver que me desilusiona que cometas una y otra vez el mismo error, el que prometiste subsanar tantas veces. Hacerte sentir que duele más una promesa rota que una bofetada, una mentira que otra bofetada, una decepción que otra bofetada más. Te quiero, te quiero mucho y me gustaría que ahora, mientras lloro, me abraces y me digas que no va a haber más errores.
domingo, 11 de octubre de 2009
¿?
Se me han borrado las palabras. No se a quién escribir ni en quién pensar. No me apetece ni recordarte, ni tenerte presente. Hoy no serás mi musa, ni vendrás de la nada a recordarme el ayer. Me quedo aquí callada, gritando en blanco. Llegaré con tu recuerdo y me iré con nuestro presente. Sabiendo que tus ojos me recordarán que no te tengo, que tus brazos me dejaron escapar, que tú y yo somos utopías. Cerca, lejos o rozándote con los dedos. No me cansaré de repetirte que ya no estaré para tí.
No te olvides de lo que vivimos, de cada día, cada segundo, cada palabra, cada cosa que se nos quedó por decir. Recuerda esto: Lo que más me cuesta es olvidarte.
No te olvides de lo que vivimos, de cada día, cada segundo, cada palabra, cada cosa que se nos quedó por decir. Recuerda esto: Lo que más me cuesta es olvidarte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)